La subjetividad y el atravesamiento social

Profesor  Daniel González

Durante este siglo se ha avanzado en torno al conocimiento de la subjetividad más que durante toda la historia anterior, y se continúa en tal camino. Esto quiere decir que se profundiza en terrenos ya consolidados, se avanza en otros menos explorados, y se abren nuevas problemáticas acordes con las necesidades de cada época.

Respecto a los primeros es imposible citar aquí todo lo que se hace en torno a perspectivas teóricas y prácticas de viejas y nuevas escuelas de estudio de la subjetividad. En cuanto a lo segundo es importante citar las búsquedas que se hacen en múltiples áreas, entre ellas en los campos de interpenetración como lo psicosomático y lo psicosocial, aunque también es imperioso citar el poco estudio actual en torno a las vinculaciones de la subjetividad con los procesos sociales, políticos, etc., por la incomprensión que sigue teniendo un nada despreciable sector de investigadores de disciplinas sociales acerca de la importancia de la subjetividad, lo mismo que profesionales del campo psi (Psicólogos Sociales, Psicólogos,  Psicoanalistas, Psiquiatras, etc.) acerca de las disciplinas sociales y su incidencia sobre la subjetividad.

Sin la pretensión de exhaustividad, es interesante destacar sólo algunos de los no nuevos totalmente (porque de alguna manera siempre existieron) campos de investigación actual, pero sí hoy más frecuentados. Entre ellos:

 

Sin la pretensión de exhaustividad, es interesante destacar sólo algunos de los no nuevos totalmente (porque de alguna manera siempre existieron) campos de investigación actual, pero sí hoy más frecuentados. Entre ellos:

Subjetividad y procesos sociales, buscando ver la citada incidencia de las formas culturales de cada momento histórico sobre las características psíquicas de los

Sujetos. Si siempre se menciona, entre tantos otros ejemplos posibles, que la ética protestante formó el modelo de hombre adecuado (ordenado, frugal, avaro, etc.) para la necesaria acumulación que posibilitó en la Europa central el auge de un capitalismo que ya estaba en desarrollo; y que la moral victoriana de fines del siglo XIX es la responsable de que la histeria fuese el cuadro dominante de ese período; ahora se trata de ver las características subjetivas concretas que produce cada forma cultural concreta: en este momento el llamado modelo neoliberal, como antes debió hacerse con el nazismo, el fascismo, los “socialismos realmente existentes”, etc. y con todas las experiencias pasadas, actuales y futuras. Lo que muchas veces no quiere hacerse -conscientemente o no- porque el ver la psico-(pato)-logía resulta inevitablemente implica un cuestionamiento crítico de las formas sociales hegemónicas, como también de las ideas de “salud mental” y de “normalidad” dominantes.

Subjetividad y género: campo de estudio muy reciente que se monta sobre todo en posturas feministas o de defensa de los derechos de la mujer, para abarcar también el ámbito específico de la masculinidad, intentando develar las características subjetivas que la noción de género produce en cada momento histórico.

Subjetividad y medios masivos de difusión: en realidad una de las tantas partes del campo general de la incidencia de los procesos sociales sobre la subjetividad, pero en este caso al menos dos perspectivas específicas:

1) el estudio del aporte de los medios masivos en la construcción de la subjetividad, sobre todo los electrónicos y con base en el debilitamiento constante de la familia y otras instituciones socializadoras;

 

2) para el actual estudio de los procesos de recepción, donde los aportes psicológicos y psicoanalíticos son muy importantes y generalmente desconocidos por los comunicólogos.

Subjetividad y política, ámbito más citado y enunciado como necesario que realmente trabajado.

 

Subjetividad social, entendiéndola en dos sentidos; la primera comprendiendo la ya señalada relación hombre-cultura, por lo que toda subjetividad humana es social; pero también buscando la comprensión de los procesos por los cuales se constituye/n los modelos sociales en diferentes campos: locales, regionales, nacionales, profesionales, religiosos, etc., puntos de partida para distintos intentos de categorización: las nociones de carácter social de Erich Fromm, personalidad básica de Abraham Kardiner, personalidad aprobada de Ruth Benedict, personalidad de status de Ralph Linton, personalidad de clase de Jean-Claude Fillouxetc. A modo de ejemplo de estos intentos véase la de carácter social:

 

Núcleo esencial de la estructura del carácter de la mayoría de los miembros de un grupo, núcleo que se ha desarrollado como resultado de las experiencias básicas y los modos de vida comunes del grupo mismo (Fromm, El miedo a la libertad, p.322). Consiste en moldear las energías de los individuos de modo que su conducta no sea asiento de decisión consciente en cuanto a seguir o no la norma social, sino asunto de querer obrar como tiene que obrar, encontrando al mismo

tiempo placer en obrar como lo requiere la cultura (Fromm, Psicoanálisis de la sociedad contemporánea, p.72).

Por supuesto las temáticas, trabajos e investigaciones presentes no se limitan a las señaladas, siendo sólo una muestra de un universo mucho más amplio acerca de una problemática muy polémica de la que, como pudo verse, se ha dicho y escrito mucho pero más falta por conceptualizarse. Consecuencia lógica por ser la subjetividala síntesis de múltiples determinaciones, la mayoría de ellas y su articulación, altamente complejas y cada una de ellas terreno de profundas discusiones teóricas, epistemológicas.

Lo importante es seguir pensando, para crear más Subjetividad.

9 comentarios sobre “La subjetividad y el atravesamiento social

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