P.S. Miryam Silvia de Oro
Desde la Psicología Social, sabemos que el hombre es un ser de necesidades, que sólo se
satisfacen socialmente, y cómo lucha ahora en éste momento histórico, ante la pandemia
del COVID19 y del dengue, aquí en Tucumán tenemos casi quinientos casos de dengue, ya que tenemos un suelo propicio, surcado por muchos ríos y una gran vegetación. Todo esto causa un gran impacto en la vida cotidiana y la subjetividad. La gente tiene miedo y lo expresa de diferentes maneras.
Es prioridad proteger la salud, ya que es un derecho de todos y a veces se cuenta con muy pocos recursos, más en una provincia como la nuestra, que viene siendo castigada, por la falta de trabajo y la gran cantidad de empleados públicos.
Por el momento no se puede hacer ningún tipo de reuniones, pero estamos ayudándonos
con las cosas elementales y en los barrios más vulnerables con la fumigación, todo esto,
gracias a la tecnología, que es lo que nos mantiene comunicados y contenidos.
La evolución de la epidemia hasta transformarse en pandemia, ha ido desde el optimismo, el pensar, China está muy lejos, a nosotros no nos va a llegar. No teníamos idea de lo que era una epidemia de un virus tan contagioso, cuando tuvimos la H1N1, fue diferente no tuvo la misma trasmisión de ésta. En nuestra provincia ha habido una muy buena prevención, diría casi a raja tabla a la del protocolo nacional. Se ha cerrado el acceso a cada municipio, por ejemplo:
Tafí Viejo, que queda a 15 km. De la ciudad de Tucumán, se han cerrado las tres entradas, con la policía y los municipales, las personas que no son de allí, no pueden entrar y solo salen los que tienen que ir a trabajar, con su documento, con un permiso, que se otorga por internet, y con certificaciones de los patrones, empresas, la gente afectada a salud los empleados de supermercados y todos los referentes a la alimentación, que son los únicos que están autorizados a trabajar. Si salen en vehículo, solo puede ir una persona, cuando regresan a la entrada de Tafí, se desinfectan los vehículos. En la puerta de los bancos, hay una manga de desinfección para las personas que ingresan, se demarcó las veredas y calles en la zona de los bancos, para cuidar el metro y medio de distancia. Pasa un avión informando las medidas preventivas del coronavirus y del dengue, solo se puede circular hasta las seis de la tarde y la Hostería se le prestó al gobierno provincial , para utilizarlo como zona de aislamiento , para personas que no lo puedan hacer en su domicilio.
Esto también ha permitido que muchas familias hayan quedado separadas, padres e hijos, la primer etapa de cuarentena se la aceptó, pero siempre hubo gente que no la cumplió, a los que se los detuvo y se le hizo pagar una multa. Siempre está el escepticismo , a mí no me va a pasar nada, es una gripe más y luego fue la corrida a los supermercados, en el inicio de la primer cuarentena, como que se quería tener un cierto control del miedo, en realidad de enfrentarse a ese enemigo desconocido e invisible, pero era el miedo a no poder abastecerse, había una multitud de gente, tanto dentro como fuera de los grandes supermercados, ante la desinformación que se tenía, era el sálvese quién pueda, no se miraba al otro, se hacía acopio de alcohol, lavandina, papel higiénico.
También se habían entregado las tarjetas alimentarias y no las recibían en todos los negocios, ante éste caos, nos encontrábamos con una sociedad en total crisis, los que desconocían el manejo de las tarjetas, criticaban y los que sabían del sistema actuaban con mayor empatía.
Con el correr de los días como que se tuvo mucha información, TV, redes sociales, algunas verídicas, otras falsas, comienzan a aparecer noticias que llegan de infectólogos, virólogos que hacen sus comentarios, cuando en realidad esto es algo nuevo, totalmente
desconocido, toda esa información es la que produce ese miedo, nosotros sabemos que
hay dos miedos básicos, el miedo a la pérdida, de lo que hemos logrado. Salud. Familia.
Económicamente, Afectos miedo a perder esos afectos, esa incertidumbre, cuándo se
termina esto? Y miedo al ataque, ¿ cómo voy a enfrentar ésta nueva situación? Que en
realidad es sumamente adversa e impensada, no estábamos instrumentados para éste
nuevo conflicto. Ante el aislamiento social que nos obliga a quedarnos en casa, a veces
podemos reconstruir vínculos, a veces estamos con niños que están estructurando su
psiquismo, se ven privados de sus amigos, sus salidas al parque, plazas etcétera, y como
me dijo mi nieta de 8 años, ESTE VIRUS ME ROBÓ LA INFANCIA, fue su primera
apreciación.( vive en un Barrio, tiene la plaza frente a su casa) Otros niños en su gran
mayoría los que viven en departamentos, tendrán como único entretenimiento la
tecnología, otro tema para abordar en detalle. Esto se afronta con los niños de acuerdo
cómo se viva en casa, tenemos diferentes tipos de familias ,las cuales tendrán diferentes
actividades, si la familia está ansiosa y tiene miedo, el niño sentirá lo mismo, emplean el
mismo vocabulario que la televisión, (los que han tenido niños cerca, han de recordar
cuando los dibujos animados eran traducidos por mejicanos, ellos hablaban de la misma
manera) los otros días mi sobrino de 7años me decía,
NOS ESTAMOS VOLVIENDO PARANOICOS,
( vive en un departamento, con su mamá) otra nena de 11 años, me dijo:
ESTOY BIEN, HAGO MIS TAREAS, VEO PELÍCULAS Y ESTÁ BIEN QUE NOS QUEDEMOS EN
CASA PARA CUIDARNOS,
( ésta nena es de un pueblo a 100 km de Tucumán ), eso para comparar la respuesta de los chicos, según sus vivencias.
Éste exceso de información, hace que los niños construyan sus propias fantasías, si
escuchan que está muriendo tanta gente, ellos se preguntarán, me voy a morir yo? O mi
mamá? Ese traslado que algunos niños hacen a sí mismos es perjudicial.
Hay algunos matrimonios que ésta convivencia los ha unido, a otros los ha afectado. En las parejas con antecedentes de abuso y violencia doméstica, ésta situación de encierro, las potencia, las personas violentas tendrán un campo propicio, nadie puede ir a la casa,
nadie verá en la calle a la mujer maltratada.
Cuando hablamos del aislamiento social, no es fácil en una familia de pocos recursos ,
donde viven todos en una habitación, que también es cocina y duermen a veces padres e
hijos en una sola cama, o sea tenemos diferentes atravesamientos de la Psicología social
en las personas, de acuerdo a su contexto social. He observado que cumplir las reglas es
más difícil para algunos de las clases más altas, porque son las que no quieren acatar las
órdenes y son los más violentos, con ese constante, ‘’vos sabes quién soy yo’’? , digno de
su falsa superioridad , acostumbrados a avasallar y al trato de menosprecio que tienen del otro, poco a poco se van visibilizando , todas éstas conductas y hoy se muestran con más asiduidad, esto (covid19) no lo puedo dominar, voy a dominar al otro, al que creo es
inferior.
En los Valles que está en los cerros, El Mollar, no permiten que nadie suba ni baje, una
decisión tomada por la cacique del lugar, Margarita Mamani. Esto afecta a la gente que
vive del turismo, ya que hay muy poca actividad comercial en la zona. Periten bajar a una persona que le llaman comisionista, para los trámites que tengan que hacer en San Miguel El hospital ante las urgencias funciona, pero piden que se lo evite, Están más afortunados por el hecho de gozar de hermosos paisajes ,espacios amplios y poder disfruta de cierta manera de ellos, ya que viven rodeados de una naturaleza bellísima. Hay muchas producciones caseras, que son locales, gallineros, huertas, pero no dejan de impactar, la economía, los precios no están regulados por nadie y los manejan los comerciantes, por ejemplo una garrafa en los barrios más alejados se cobran un 100% más caros. Hasta las 15 hs. se puede estar en la calle.
A modo de reflexión de Luciano Martínez , egresado de Psicología Social, aquí en Tucumán en nuestra Escuela Sin Fronteras, lo comparto, me pareció interesante. El piensa que todo ésto está planificado por un grupo de multimillonarios, ellos ya sabían que esto iba a ocurrir y luego comprarían empresas fundidas a precios irrisorios. Él Gran Hermano, serie televisiva, que tuvo su origen en EEUU , que encerraba a un grupo de personas seleccionadas y muchas enloquecían por estar en encierro y ahora plantean que tenemos que estar encerados y es lo mejor que nos podía pasar, la pregunta es, Porque nos introdujeron el modus Gran Hermano, previamente durante tantos años? Quizás esto fue planificado, con anterioridad.
En cuanto a la juventud, son pocos los recaudos que toman cuando salen a la calle,
probablemente, por encontrarse en los grupos menos vulnerables, como constantemente
van diciendo las noticias, son los que cumplen muy poco los protocolos. Todo esto
produce significativos impactos en la subjetividad, hay procesos de fragiliización y
fragmentación vincular, las familias, abuelos, hijos nietos, hermanos han quedado
separados ,a los abuelos les produce incertidumbre existencial, se sienten desamparados
el poder ver a los hijos y nietos a través de una video llamada les produce tristeza, a veces les cuesta entender éste sistema, éste ritmo de uso de la tecnología , tienen que tener un aprendizaje rápido, forzado , o sea tienen que tener una adaptación activa a la realidad y es difícil a esa edad poderlos hacer entender, que entre la contradicción de lo viejo y lo nuevo , es la única posibilidad de poder ver y comunicarse con sus seres queridos, y todo esto hace que la inmunidad, ese estado de resistencia que tenemos frente a la acción patógena de ciertos microorganismos ,baje, entonces no solo tenemos que resolver la cuestión económica, sino también la afectiva, ya que se han producido registros de tiempo y espacio, que no estaban contemplados en nuestra vida cotidiana.
Así nos encontramos con un sujeto en situación, atravesado por una serie de cambios,
super dinámicos, porque todos los días hay algo nuevo, donde la vida cotidiana ha sufrido una transformación profunda . Desde todas las estructuras, pareja, familia, grupo, laborales, culturales, instituciones educativas, todo está obstaculizado, la familia que tenía ese valor refugio hoy para muchos, solo está en una llamada telefónica.
Todo esto va a traer, si continua en el tiempo, muchas enfermedades psicológicas y otras
que se somatizarán entre ellas, la depresión y ahí tendremos que enfrentarnos ante la
pandemia de la depresión.
Un comentario sobre “Experiencias del aislamiento en Tucumán”